No solo es marketing online lo que crece, también lo hacen las marcas que, cada vez más, invierten en el Street Marketing, una nueva fórmula para conseguir que nosotros, los consumidores, vivamos una experiencia única con el producto y donde más ganas tenemos de divertirnos; en la calle.
Pero, nosotros que siempre estamos bombardeados por mensajes publicitarios, ¿cómo vamos a girar la cara ante cualquier acción de una marca?
Estas campañas callejeras, dirigidas normalmente al público joven, consisten en utilizar el medio urbano como escaparate y crear un impacto visual que provoque una experiencia diferente con la marca. Lo que despierta nuestro interés es el gamberrismo, el momento oportuno, el uso del espacio convencional para otra cosa totalmente distinta… ¡nos gusta que nos sorprendan (y que nos regalen cosas)!
Estas campañas buscan encontrarse con nosotros utilizando la creatividad como gancho, porque buscan el factor sorpresa para volarnos la mente y asegurarse de que es un momento del que no nos olvidaremos jamás.. ¡o por lo menos por un tiempo!
Aquí os dejamos algunos ejemplos y la invitación a que nos contéis vuestras experiencias:
– Milka
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Milka instaló, en el 2013, un tobogán de 15 metros en el Intercambiador de Moncloa desafiándonos a romper con nuestra rutina diaria.
– TomTom
Para celebrar el aniversario del servicio de HD Traffic, TomTom colocó en una calle del barrio de Chueca en Madrid, miles de coches de juguete formando un atasco.
-Mini Cooper
Mini Cooper colocó en las calles de Madrid una caja del Mini rodeada de basura para demostrar lo manejable que es su vehículo.
– Ikea
Ikea creó varios espacios en la capital donde podíamos echarnos una siesta en sus cómodas sofás.